Nació
en la ciudad de México el 14 de agosto de 1770, siendo sus padres José Mariano Matamoros
y Mariana Guridi. Realizó estudios en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco y
se recibió como bachiller en Artes y Teología. Fue ordenado sacerdote en 1796.
Ejerció como vicario en algunas parroquias hasta ser nombrado cura de la
parroquia de Jantetelco (actual estado de Morelos) en 1807. De este lugar salió
el 16 de diciembre de 1811 para ponerse a las órdenes de Morelos en Izúcar,
donde al día siguiente tendría su primera participación en batalla, la cual fue
victoriosa para las huestes insurgentes que con apoyo del pueblo izucarense
derrotaron a los realistas al mando de Miguel Soto y Maceda. Participó en
varios hechos de armas como el sitio de Cuautla, el cual rompió para ir por
víveres en abril de 1812. Entre junio y octubre de 1812 formó en Izúcar una división,
la cual adiestró, disciplinó, uniformó y le dio hasta una bandera y la cual
para muchos historiadores se considera el primer ejército mexicano. Con esta
milicia tuvo momentos brillantes para la causa de la Independencia como la
derrota al Batallón Asturias en San Agustín del Palmar (cerca de Quecholac,
Puebla) y la victoria sobre las tropas del criollo guatemalteco Dambrini en
Tonalá, Chiapas. Fue nombrado segundo al mando después del Generalísimo
Morelos, quien lo mandó llamar para atacar Valladolid, en diciembre de 1813,
reuniéndose con él y otros jefes insurgentes en Cutzamala, México; pasaron
después a Huetamo, Tacámbaro y Tiripitío en Michoacán. En Llano Grande,
Matamoros fue encargado de conseguir el carbón suficiente para pintar las caras
y manos de las tropas que atacarían
Valladolid (hoy Morelia). El 23 de diciembre de 1813, iniciaron el combate,
pero fueron derrotados por los realistas al mando de Ciriaco de Llano y Agustín de
Iturbide. Estos mismos jefes lo atacarían de nuevo en Puruarán el 5 de enero de 1814, cayendo prisionero; se le condujo preso a Pátzcuaro,
el 12 de enero. Tres días después llegó a Valladolid, en donde se le instruyó
causa. No obstante la oferta de Morelos de ofrecer 200 prisioneros por su vida,
don Mariano Matamoros fue fusilado el 3 de febrero de 1814, en el Portal Ecce Homo de la capital michoacana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario