Hay sucesos del pasado cuyo recuerdo no puede pasar desapercibido, sobre todo en una sociedad como la nuestra, donde cada día es más palpable el olvido de nuestra historia y nuestras raíces culturales; lo anterior es lo que motivó al suscrito y al cronista Manuel Sánchez Cruz, a rescatar del olvido una serie de importantes hechos históricos para nuestra comunidad de origen, Izúcar de Matamoros, en el suroeste del estado de Puebla.
Los hechos en cuestión tienen en común la participación de tres personajes considerados como héroes dentro de la historia nacional, cuyo punto de encuentro remite a un edificio clave para la historia izucarense, el antiguo convento dominico de Santo Domingo, inmueble en uso más antiguo de nuestra ciudad. Fue precisamente en la iglesia conventual, el 16 de diciembre de 1811, que en plena efervescencia de la guerra de independencia, tras finalizar una misa, los insignes curas José María Morelos y Pavón, y Mariano Matamoros y Guridi, desde el púlpito izquierdo invitaron a los izucarenses a sumarse a la lucha por la Independencia. Dicho acontecimiento fue recordado más de un siglo después por un grupo de ciudadanos y las propias autoridades municipales de la época, pues en el año de 1933 se develó una placa en el pulpito referido, siendo la invitada principal para el festejo la heroína revolucionaria doña Carmen Serdán; este hecho quedó plasmado en una fotografía, la cual compartimos en este texto.
En algún momento de la historia del otrora templo dominico, la placa desapareció, quizá a raíz del incendio ocurrido en 1939, por lo cual sabiendo que estaban próximos los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, en 2010 nos acercamos a pedir el apoyo de las autoridades municipales para reponerla; no obstante aunque hubo el compromiso de llevarlo a cabo, esto no fue cumplido. Con el cambio de administración municipal, de nuevo se recurrió a pedir apoyo, esto pues fue el Ayuntamiento de 1933 quien colocó la placa y se consideraba que quien mejor para volverla a colocarla que la autoridad municipal en funciones. Se hizo una propuesta por escrito en la cual no únicamente se contemplaba reponer la placa sino realizar una ceremonia cívica para recordar los 200 años de la batalla en donde las huestes insurgentes al mando de Morelos y Matamoros vencieron a los realistas comandados por el Coronel Miguel Soto Maceda. Un aspecto que consideramos le daría mucho realce al evento fue la idea de invitar a los descendientes de la familia Serdán, pues así como lo hizo doña Carmen años atrás, ellos develarían la placa; además de solicitar el apoyo del ejército mexicano para la parte cívica de la ceremonia.
Con muchos tropiezos en la organización debido a que las autoridades municipales no tuvieron la sensibilidad para darle la debida importancia al evento, pero la fecha llegó, sábado 17 de diciembre de 2011; previo al inicio de la ceremonia se realizó un desfile con algunas escuelas de Izúcar, el cual fue presidido por un contingente militar venido para la ocasión desde la vecina ciudad de Atlixco; se tuvo la participación de un grupo teatral del municipio morelense de Jantetelco, con el cual Izúcar comparte un pasado común centrado en la figura de Mariano Matamoros.
Por parte de la familia Serdán se contó con la presencia del profesor Aquiles Serdán Castro, bisnieto del prócer revolucionario con el mismo nombre, así como la del Lic. Baraquiel Alatriste Martínez Conde, descendiente del general Miguel Cástulo de Alatriste, héroe de la guerra de Reforma y abuelo materno de los Hermanos Serdán, quien por cierto fue fusilado en Izúcar en 1862. Ambas personalidades participaron en la ceremonia cívica en el zócalo izucarense, para después de allí, trasladarse a pie en compañía de las autoridades municipales al templo de Santo Domingo, donde entre repiques y cuetes, fueron recibidos por los mayordomos de los 14 barrios de Izúcar. Ya en el interior, la historia volvió a recrearse ya que así como alguien de los Serdán en 1933 develó una placa conmemorando un hecho de la Independencia, ahora sus descendientes volvieron a hacerlo; como sucedió originalmente estaba presente el presidente municipal de Izúcar y también este momento inolvidable quedó plasmado mediante la fotografía, la cual también compartimos con el lector.
Para concluir esta breve pero significativa crónica únicamente queda invitar a reflexionar lo importante que es recordar los hechos históricos como una manera de fortalecer la identidad y los lazos culturales de una comunidad; lamentablemente no siempre las autoridades son conscientes de esto, por lo cual muchas veces es desde la misma sociedad donde se deben promover iniciativas de esta índole, en donde se reconozca el valor de nuestro pasado.
La historia se volvió a repetir y la placa de nuevo se colocó en el púlpito, pero ahora con otros personajes; en la foto aparecen junto con el presidente municipal de Izúcar, Carlos Gordillo y su esposa, representantes del gobierno federal y estatal, así como los señores Baraquiel Alatriste Martínez Conde y Aquiles Serdán Castro.
*Esta pequeña colaboracion fue publicada en el suplemento cultural Alebrije, número 63, de la ciudad de Puebla, el pasado mes de enero; agradecemos la invitacion.
Aquiles Serdan Castro no es digno representante de la familia Serdan, dijo en 2010 que él esclarecería los hechos históricos relacionados con los actos heroicos de su familia, y no lo hizo, pero en su momento criticó a los historiadores públicamente, diciendo que la historia era diferente a como ellos la habían descrito.
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