sábado, 17 de marzo de 2012

IN MEMORIAM Manuel Sánchez Cruz




Muchas personas en Izúcar conocían a don Manuel, su labor de muchos años como cronista y promotor de la riqueza cultural del municipio era constante aunque en los últimos meses sus problemas de salud habían disminuido su ritmo de trabajo. Tuve la fortuna de contar con su amistad por muchos años, en los cuales el no solo compartió sus conocimientos sobre historia, o tradiciones de la región, sino anécdotas de vida y sus chistes, los cuales contaba de una manera muy singular, quien platicó con él no me dejará mentir en el sentido de lo entretenido que hacÍa su plática.
Hace unos días don Manuel se nos adelantó en el camino, pero creo que deja un legado muy importante para la sociedad izucarense: su trabajo; autor de cuatro libros e innumerables escritos que presentó en distintas reuniones de cronistas, fue un incansable promotor de Izúcar fuera de Izúcar; siempre comentaba que cuando iba a algún congreso en otro estado obsequiaba algún árbol de la vida o alguno de sus libros; invitado constante a programas de radio o como juez de eventos culturales, siempre buscaba desde cualquier medio que las personas valoraran el patrimonio cultural y la historia de la comunidad.
Una de las cosas que más le enorgullecía era que por más de 25 años dirigió recorridos culturales por los principales lugares de interés turístico y cultural de Izúcar; yo mismo debo decir que lo conocí en uno de los recorridos que dio en el templo y exconvento de Santo Domingo, cuando iba a la secundaria. Para don Manuel una de las grandes satisfacciones que seguramente se llevó es haber visto restaurado Santo Domingo, el comentaba que era un sueño hecho realidad, pues en su opinión no era posible que un edificio como éste no hubiera sido atendido como se debía; eso sí siempre fue colaborador entusiasta del comité de obras de exconvento, pero del verdadero pues decía que el comité actual del exconvento era balín. Sin temor a equivocarme fue el precursor de que se hiciera investigación a detalle sobre el exconvento y quien de alguna manera motivó que actualmente exista todo un grupo multidisciplinario avacado a conocer el papel de la orden dominica en la región izucarense; en unos meses saldrá un articulo póstumo de don Manuel sobre las leyendas en torno a Santo Domingo, el cual forma parte de una revista del Centro INAH Puebla cuyo número tratará sobre los trabajos de restauración en el antiguo convento dominico.
Hasta antes de su fallecimiento estábamos trabajando sobre los festejos por los 400 años de apertura al culto del templo de Santo Domingo, siendo un entusiasta de que se organizara un grupo de personas para desarrollar eventos culturales con este fin; todavía alcanzó a saber que la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla había dado el sí a venir a Izúcar para un concierto conmemorativo, idea que tanto él como el suscrito veníamos maquinando desde hace algún tiempo. También estaba trabajando en su quinto libro que había titulado “Izúcar y sus tradiciones” y cuyo manuscrito casi finalizó; ojala podamos llevar a prensa dicho trabajo, pues sería un gran homenaje para él.
No puedo dejar pasar comentar una situación que al cronista Sánchez le produjo mucha tristeza y molestia, y que igual me atrevo a decir hasta trastocó su ya débil salud; me refiero a la ceremonia de la reposición de la placa del púlpito de Santo Domingo, que se llevó a cabo el 17 de diciembre de 2011; para este evento trabajo mucho tanto desde la concepción misma del asunto como para poder llevarlo a cabo, pero no estuvo presente, algo inconcebible. El motivo principal fue su desencanto al saber que deliberadamente alguien en el Ayuntamiento de Izúcar quitó su nombre de la placa en cuestión, en donde aparecía como promotor de la iniciativa junto con el suscrito; fue un golpe emocional muy fuerte, sobre todo porque el mismo presidente municipal me había garantizado que la placa iba mantenerse con los nombres de los promotores, lo cual fue una mentira. Esta afrenta aun puede remediarse porque existe esa placa, pues la que se puso la mandaron hacer días antes cuanto ya la otra estaba elaborada; esperemos que haya la sensibilidad para enmendar este lamentable error.
Por último solo me queda mencionar que como todos en la vida don Manuel tuvo errores, pero yo me quedo con sus aciertos, sobre todo en lo que concierne a su gran amor por Izúcar; en mi opinión esa es una de sus grandes herencias, pues fue un ejemplo de quien hacia algo por su pueblo. Su legado esta allí en sus obras, sin duda la mejor manera de recordarlo es leyéndolas para que sirvan de motivación a futuras investigaciones sobre la historia y el patrimonio cultural de nuestra región.




LO EXTRAÑAREMOS PERO SEGURAMENTE AHORITA YA ESTA CONTANDO CHISTES EN OTRO LADO O RECABANDO CRONICAS.

Arqlgo. Raúl Martínez Vázquez

*Según decía don Manuel, él era uno de los niños que integraba la banda de guerra de la foto; está tomada en la entrada del templo de Santo Domingo y es como de los años 40´s del siglo pasado.