miércoles, 19 de noviembre de 2014

Del mito a la realidad de la Historia: El Archivo Municipal de Izúcar de Matamoros, Puebla

*Ponencia presentada en la V Convención Internacional de Archivistas (COINDEAR)-IV Foro Nacional de Legislación Archivística, ciudad de Puebla, noviembre de 2014.

PREÁMBULO
Rescatar la memoria y la historia de su comunidad es una de las tareas primordiales de los cronistas, los medios para llevar esto a cabo pueden ser varios, siendo uno de ellos la búsqueda de documentos antiguos ya sea en el seno de las instituciones públicas o de particulares. En el caso de las instituciones públicas los repositorios por excelencia de esos documentos son los archivos, que en el caso de varias comunidades son básicamente dos: los de gobierno civil (archivos municipales o de las presidencias auxiliares) y por supuesto los religiosos (archivos parroquiales).
Desde el momento en que tuvimos el privilegio y la responsabilidad del nombramiento de cronista municipal de Izúcar de Matamoros, asumimos como una tarea fundamental la revisión del Archivo Municipal, el cual desde años anteriores siendo un investigador cualquiera, estuvimos tratando de poder conocer su contenido, pero aún con solicitudes formales nunca permitieron que entráramos. Y es por ello que nos atrevemos a utilizar la palabra “mito”, para referirnos a éste pues pocos habían tenido la fortuna de haberlo visto en los últimos años.
Físicamente el repositorio izucarense se ubica en dos espacios, la parte que se podría considerar más reciente, en un salón del Auditorio Municipal y el resto en dos salones en la parte alta del expalacio municipal de Izúcar; por obvias razones, cuando se nos autorizó entrar al archivo, se seleccionó la segunda área pues se consideraba y se sabía por transmisión oral que la documentación más antigua se encontraba aquí. No podemos omitir mencionar que cuando se solicitó el permiso, siendo en este caso únicamente fue verbal, la petición causó asombro pues nuestros propios compañeros del ayuntamiento  pensaban ¿Qué va a encontrar? ¿Son sólo papeles viejos? Y se abrió la puerta y se recibió el golpe de la impresión pues el desorden era desmesurado; en la entrega-recepción de la administración municipal pasada a la actual, el archivo se entregó como una entidad única, como una “cosa” inseparable y monolítica.
Lo primero que se realizó fue una inspección ocular de todo el material expuesto, encontrando una sección de archivo como de interés, la cual estaba en cajas de cartón, especiales de archivo tipo AG12 y además contaba con anotaciones que empezaban en 1904. Se pidieron materiales de limpieza y se comenzó la tarea de abrir estas cajas; se notó que los documentos estaban en folders y con cierto orden; en algunos casos había legajos amarrados. Se hizo una limpieza básica de los documentos con bledo y en todo momento se utilizaron guantes y cubrebocas para manejar los papeles. Hasta el momento de escribir este texto se han revisado 20 de estas cajas.
Las expectativas eran amplias, sobre todo tomando en cuenta el inventario realizado en 1983 por personal del Archivo General de la Nación, el Gobierno del Estado de Puebla, el INAH y otras dependencias, en donde se enlistaban 17 cajas comprendidas entre 1838 y 1974, así como 4 expedientes de los años 1774 a 1818; se buscó correlacionar este inventario con lo existente pero no hubo concordancia, es más había cajas marcadas como del siglo XIX pero que dentro tenían documentación del XX; aún falta mucho por revisar y se esperan resultados más esperanzadores posteriormente.
A la par de esta revisión se iniciaron las gestiones para tener el apoyo de ADABI de México, tomando en cuenta la experiencia de esta asociación y que ellos realizaron el inventario del Archivo Parroquial de Izúcar de Matamoros; la solicitud la hizo el presidente municipal y meses después se recibió la contestación así como una visita de personal de ADABI, para conocer in situ el caso del archivo izucarense; ADABI hizo una propuesta económica pero lamentablemente el municipio no tenía la capacidad financiera para solventarla. Con este escenario, pues sabíamos que debíamos continuar en solitario pero con mucho entusiasmo para desentrañar páginas no conocidas de la historia de nuestra heroica ciudad.

LA INFORMACIÓN PRESENTE EN EL ARCHIVO
Fundamentalmente la información que se ha podido encontrar corresponde a lo emitido por la presidencia municipal y por el otro la de la Jefatura Política de Izúcar, siendo lo más abundante esto último, en un lapso comprendido en las dos primeras décadas del siglo XX. Conviene hacer notar que las jefaturas políticas fueron instancias de gobierno intermedias entre los gobernadores y los presidentes municipales, las cuales aunque se originan desde principios del siglo XIX a través de la Constitución de Cádiz en España, tuvieron un importante y vital papel en el sostenimiento del régimen dictatorial porfirista; si bien los jefes políticos traspasaron el inicio del movimiento revolucionario, su muerte definitiva se dio con la Constitución de 1917 aunque ya en 1914 Venustiano Carranza había decretado su desaparición (Mecham, 1984).
Otra parte importante del repositorio corresponde a documentación del Registro Civil, la cual se encuentra amarrada en papel manila y hay una serie de materiales variados que incluyen libros de diferentes temas, algunos ya dañados por la humedad; cuestiones relacionadas con compras, recibos de años pasados, hojas membretadas de anteriores administraciones, invitaciones, entre otras cosas se encuentran diseminadas en anaqueles metálicos. Además, hay toda una parte del salón con carpetas divididas por dependencias municipales, pertenecientes a dos periodos de gobierno entre 2002 y 2008, los cuales a simple vista no aparentan un desorden.
Conviene exponer sobre la información localizada en el acervo perteneciente a la Jefatura Política, en donde se ha localizado  que el documento más antiguo, es una lista de entradas de personas al hospital municipal de San Juan de Dios, de 1884. Este hospital fue fundado por los padres juaninos en el siglo XVIII y a mediados del XIX pasó a ser administrado por la autoridad municipal; como un dato curioso, se encuentra en la oficina del presidente municipal, un libro del siglo XVIII, correspondiente precisamente a este hospital, pero de la época de la administración de los frailes juaninos y el cual se resguarda en una urna de madera.
La información se encuentra mayormente en legajos cocidos y tiene una clasificación general en dos categorías: departamento y sección; no obstante también hay expedientes sueltos. En cuanto a la categoría de departamento se han localizado los siguientes: Fomento, Instrucción Pública y Estadística; Gobernación y Seguridad Pública; Justicia, Beneficencia e Higiene; y Hacienda. Otro conjunto de documentos son los concernientes a los casos llevados por los juzgados.
Se encontró un legajo cuyo temática es las actividades de los zapatistas en la demarcación de la jefatura política izucarense entre 1911 y 1912, de cuya información ya se ha presentado un trabajo durante un encuentro de cronistas hace unos meses[1]; precisamente entre estos documentos se ha hallado uno en donde se hace mención de la toma de Izúcar por Emiliano Zapata y sus tropas, el cual está signado por el jefe político Bruno Guerrero Reyes; la toma de la ciudad tuvo lugar en abril de 1911 y se destaca que los miembros del ayuntamiento le piden al caudillo suriano no quedarse con todo el dinero de la tesorería puesto había de pagarse a los maestros que venían de fuera, a lo cual Zapata accede.
En la Secretaría General del Ayuntamiento las actas de cabildo con que se cuentan datan de la década de los 70´s del siglo pasado a la actualidad,  por lo cual resultó sumamente interesante localizar 3 de éstas, las cuales eran copias turnadas a la Jefatura Política y son de la primera década del XX; también se han localizado inventarios de entrega recepción y solicitudes de licencias de los jefes políticos, presidentes municipales y regidores; es evidente que el movimiento revolucionario trastocó la vida política de Izúcar, toda vez que las renuncias y licencias fueron constantes. Además, se han podido agregar nuevos nombres de personas que ocuparon la presidencia municipal y que no aparecían en el listado oficial tanto de la galería de la Sala de Cabildos de Casa Colorada (sede del gobierno municipal de Izúcar) como el elaborado por el fallecido cronista Manuel Sánchez Cruz (Sánchez, 2004:166-169).
En el tema educativo también se ha localizado información de sumo interés para la historia de la ciudad y la región; hemos conocido de la existencia de las escuelas del municipio así como de municipios vecinos, las cuales rendían informes de asistencia y de calificaciones al jefe político. En Izúcar se reportan una escuela católica denominada San Luis Gonzaga, la cual era solo para niños, así como tres escuelas públicas; en el centro: la Central Matamoros para niñas y la Central Pavón para niños, y en el barrio de Santiago Mihuacán una escuela para niños denominada Zaragoza.
Las fiestas patrias y su organización también han sido un tópico hallado en los legajos revisados hasta el momento; se puede destacar un bando patrio de las fiestas de 1913 así como la invitación respectiva; como un hecho llamativo de la manera en que se desarrollaban estas festividades es que gran parte de los actos tenían lugar en el Teatro Matamoros (por ejemplo la ceremonia del Grito de Independencia) y quienes convocaban eran en el orden siguiente: el Jefe Político, la Corporación Municipal o Ayuntamiento y el Jefe de las Armas; este teatro ya no existe en Izúcar, en su lugar se encuentra el Auditorio Municipal y aún hay algunas fotografías de los eventos en dicho recinto.
Se ha localizado un documento donde consta la existencia de un club antireeleccionista en Izúcar, el cual llevaba el nombre del general Miguel Cástulo de Alatriste, héroe poblano de la guerra entre liberales y conservadores y quien fuera fusilado en la ciudad izucarense en abril de 1862; este personaje fue el abuelo materno de los hermanos Serdán y el documento en cuestión es una queja acerca del desarrollo inequitativo de las elecciones, esto en el mes de noviembre de 1911. El tema de las elecciones también es tratado en varias fojas donde se muestra listas de los votantes por secciones tanto del centro como de los barrios izucarenses.
Pero no quisiéramos finalizar este breve repaso sin comentar que no únicamente hay información de Izúcar, sino la hay también de municipios vecinos como Tlapanalá, Tepeojuma, Tilapa, Tepexco, Huehuetlán y Teopantlán, los cuales formaban parte de la jurisdicción de la jefatura política izucarense. Como hallazgo sui generis podemos mencionar una fotografía de una persona del sexo masculino, la cual hace parte de un expediente judicial por asesinato sucedido en el municipio de Tepexco y la cual se difundió para identificar a este individuo.

PALABRAS FINALES
El trabajo en el archivo municipal izucarense es un proceso que continúa y va para largo, se han disminuido las sesiones de trabajo por seguridad ya que la ventilación en el espacio es mínima, esto siguiendo los consejos dados por el personal de ADABI de México, quienes también han sugerido retirar del espacio donde se ubica la parte histórica del repositorio. En las líneas antes expuestas únicamente hemos hecho un recuento general del trabajo y algunas primicias de los datos recuperados, la cual aún debe ser procesada para tener información inédita de la historia de nuestro municipio y región; se seguirá insistiendo para ver si el proyecto de ADABI puede financiarse más adelante o en su defecto se buscarán apoyos con otras instancias.
Estamos ciertos que el trabajo reseñado aun es mínimo pero a nuestro juicio el “mito” que era este archivo ha dejado de serlo, aunque modestamente ya es una realidad, la cual nos está proporcionando información significativa de Izúcar y los izucarenses; no podemos dejar de agradecer el apoyo de nuestras autoridades municipales pero aún falta mucho por hacer y esperamos en un futuro no muy lejano mayores recursos, pues rescatar la memoria de la comunidad es algo fundamental.

BIBLIOGRAFÍA
4  Archivo Municipal de Izúcar de Matamoros.
& MECHAM, J. Lloyd. “El Jefe Político en México” en Secuencia, No. 4 enero-abril de 1986, pp.143-156.
& RODRÍGUEZ Ochoa, Patricia (coordinación) Los Archivos Municipales de Puebla, México, Gobierno del Estado de Puebla-Archivo General de la Nación, 1985.
& SÁNCHEZ Cruz, Manuel. Izúcar en su historia, Edición del Autor, 2004.



[1]Noticias sobre el zapatismo en Izúcar de Matamoros y su región”, en prensa.


Uno de los documentos que resguarda el Archivo Municipal de Izúcar.